Violencia en el hogar y Covid-19. Reflexiones de un jurista

Publicado por Vorágine en

De la mente de un jurista en la crisis de la mediana edad, post pandemia, con síndrome de la cueva, godín con jefe tóxico, ex tribu urbana, que convive con otros seres (cuasi) humanos día a día

Después de intentar parecer interesante y vivido con ese subtítulo, el día de hoy haré una reflexión en voz alta, derivada de mi campo de trabajo, pues como se ha visto anteriormente, soy licenciado en derecho, lo que me ha permitido conocer de primera mano algunas de las consecuencias del confinamiento por el COVID-19 (padecimiento del cual ya te he hablado hasta que logré aburrirte).

Es un hecho notorio que la violencia doméstica fue en aumento, púes la convivencia continua en un lugar determinado y sin que las personas puedan (legal, moral, religiosa o pertinentemente hablando) salir, provocó que los actos de violencia, en cualquiera de sus modalidades, creciera.

violencia intrafamiliar

UN CRIMEN CON MUCHAS VÍCTIMAS

Y al respecto hay una cosa que me gustaría señalar y explicar de forma clara y prístina, y esa es que los problemas de los adultos no deberían de afectar a los menores. Expongo lo anterior puesto que, como dice una de mis amigas a quien llamaremos LEBM, "a la pareja no la consigues en una caja de cereal, no es algo que nos salga de forma aleatoria, sino que es una persona, humano, homosapiens, a quien conocimos y con quien interactuamos, coexistimos y, en algunos casos, vivimos."

Si bien nunca terminamos de conocer a la gente y en ocasiones llegan a cambiar sus comportamientos, debemos tomar en cuenta que su estado de ánimo, valores, educación y conductas están permeadas por su medio ambiente, su familia sanguínea, su trabajo, sus amistades y cualquier otra circunstancia que les haya acontecido en el día.

Sabemos que todo el mundo pasa por momentos difíciles, ya sean laborales, familiares o personales, pero ello no debe ser pretexto para incitar o ejercer violencia en contra de nuestra pareja y mucho menos de nuestros hijos, quienes tampoco deben ser un vehículo para chantajear a la pareja, concubino, esposo, amigovio, grillo o cosa que se le parezca con el nombre que le pongan.

a boy in the bedroom

RUMBO A UNA NUEVA NORMALIDAD

¿Por qué te hablo de esto? Pues porque hoy día que han vuelto a medio funcionar los tribunales con relativa normalidad, y muchos de los casos que he aceptado o en los que coadyuvo con otros colegas, parecen todos incluir tintes de violencia, ya sea generador-receptor, violencia cruzada e incluso hacia los menores.

Entre adultos, si el diálogo no funciona existen los Medios Alternativos de Solución de Controversias (MASC) como lo es la mediación, pero si a pesar de haberlos probado estos no han resuelto los problemas, se puede acudir ante los juzgados, para que una autoridad les ayude a remediar su situación.

Pero por favor, si sufren de violencia en casa no se queden callad@s, hagan valer sus derechos. Y recuerden que si bien estadísticamente los hombres son más propensos a ejercer violencia sobre las mujeres, también las mujeres pueden ser agresoras unilaterales o en violencia cruzada.

juez

Tratándose de menores, ellos son intocables según la ley, pues biológica y legalmente no tienen aún la capacidad para distinguir entre lo bueno y lo malo, ejercer por sí mismo sus derechos, solicitar ayuda, decir qué es lo que sienten o dónde les duele, comprender qué es lo que está sucediendo a su alrededor, porqué hacen las cosas así los adultos o por qué les hacen esas “cosas”. Y esto es aplicable desde que tienen un segundo de nacidos y hasta que el pelafustán tiene 17 años, 364 días, 23 horas, 59 minutos y 59 segundos.

LOS MENORES ANTE LA LEY

Así, la protección legal a los menores es amplia, pues le otorga facultad a las autoridades para intervenir de oficio (le guste a quien le guste) y además casi cualquier persona puede solicitar su intervención cuando se encuentre comprometida la integridad física, psicológica y sexual del menor.

De ahí que hoy les pida que hagan valer sus derechos por las vías legales pertinentes, pues ese será el primer paso para romper el ciclo de la violencia y gozar de una vida libre de violencia. Y recuerden si sus familiares no los ayudan también hay albergues que brindan apoyo, así como las autoridades administrativas y judiciales. Además hay despachos gratuitos, de las universidades, defensorías de oficio y hasta algún abogado que te represente pro-bono (o sea gratis). Busca opciones, las hay, incluso de manera telefónica.

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Pues una vez hecha mi catarsis, les deseo un buen día y les aconsejo que se quieran mucho mis Vorafans.

Nota: Entre el momento de escribir este artículo y hasta el momento de su publicación se ha desatado una nueva escalada en los contagios de Covid-19 y su variante delta, por lo que nuevamente le pedimos a todos nuestros lectores que mantengan las medidas de prevención, para cuidarnos los unos a los otros.

Efrén B.Z. “Llámame Zero, porque todo comienza y termina conmigo…” 

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