Unos van, otros se quedan, y otros, se vuelven leyendas

Los 90… una de las décadas en las que más bandas nacieron a nivel nacional. Desafortunadamente no todas logran vencer al padre tiempo; las presiones, las nuevas tendencias o simplemente sus integrantes toman diferentes caminos. También están las que van y vienen cof cof Caifanes cof cof, otras que se han logrado mantener a través del tiempo, ya sea por la fama que lograron o porque han sabido manejar su carrera. Pero hay otro grupo, tal vez el más pequeño y especial, conformado por aquellas que nacieron, se desarrollaron y crecieron en el under y que sin grandes reflectores crearon una base sólida de fans que quedaron prendidos a sus sonidos, logrando estar en un peldaño más especial, y es justo aquí donde podemos colocar a Titán.

El primer experimento

Melamina Ponderosa fue el origen. Con toques psicodélicos e industriales, Julian, Emilio, Gabriel y Tiosha con solo un disco y presentaciones en vivo sentaron las bases de algo que fácilmente podía competir contra cualquier proyecto europeo de música electrónica, y que posteriormente tomaría fuerza y forma consagrándolos como una de las bandas más experimentales. Escucha Paula Cusi, tal vez la más conocida, y de ahí síguete con Galaxia que a mí en lo particular me fascina con esas voces distorsionadas y esa guitarrita funky que suena de lujo.

A pesar de la calidad que tenían no duraría mucho el proyecto bajo este nombre y se separarían. Aunque no pasaría mucho tiempo para que Julian y Emilio decidieran tomar un segundo aire y darle vida a lo que muchos consideramos una banda de culto.

El primero no siempre es el mejor

1995 marcaría el regreso de Julián Lede y Emilio Acevedo, quienes junto a Andrés en el bajo cambiarían su nombre a Titán y lanzarían Terrodisco.

A diferencia de lo que se podría pensar, no fue el gran hit que todos esperaban, pero sirvió para mostrar su propuesta, la cual lograba diferenciarse de lo hecho en Melamina, siendo menos estridente y caótico y tornándose más dance. Con tonos eróticos como en La chica del Ula Ula o Jaguar 83 y un ambiente setentero de música disco y grooves que te hacen mover tu cuerpo al ritmo del sinte y del bajo.

A pesar de tener sonidos interesantes y diferentes llega a sentirse un tanto repetitivo por los mixes que trae al final. Esto provocó que aún siendo el debut irónicamente se volviera el menos memorable de todo su repertorio y en voz de sus propios creadores, el menos querido.

De la Planta Baja al Penthouse

Posterior a la grabación de Terrodisco, Andrés sale del grupo, quedando la vacante de bajista. Y que bonitas son las coincidencias de la vida, pues en esos mismos ayeres, Fobia se desintegraba, dejando libre a su baterista, Jay de la Cueva, quien sin pensarla mucho pasaría a las filas de Titán como nuevo bajista.

Con esta nueva alineación lanzarían en 1999 su segundo material de estudio, Elevator, que como su nombre lo dice te lleva de un piso a otro, de arriba abajo, con canciones muy dance y algunas más estridentes.

Arranca con 1,2,3,4 con sonidos de un buen surf, las líneas y el riff de la guitarra, el bajo contestando y los pequeños coros femeninos casi de sirenas hacen de ésta una imperdible para una fiesta en la playita o en la alberca. Después la que se volvería su canción más conocida, Corazón, la cual fue tomada para formar parte del soundtrack de Amores Perros, llevándolos a otro nivel no solo en México sino a nivel mundial. Una rolita más funky, con la caja de ritmos cobrando mayor presencia casi llevando la rola y obviamente su coro inconfundible. Como les dije antes, este disco va de un piso a otro, empezamos bailando y después viene Battle Love, con una distorsión de inicio, percusiones y sintes que la vuelven caótica y robótica. Y qué decir de King Kong¸ volvemos al baile, con un intro funky y la voz de Lede acompañándonos con un riff rockero exquisito (tal vez mi favorito de todos.)

Elevator los llevaría de gira por Europa, siendo la banda más importante de la escena, pero a la vez desgastándolos.

Tienes que escuchar: 1,2,3,4, Corazón, King Kong, La frecuencia del amor, Vaquero y Sawright.

La pausa obligada

Con las giras interminables y agotadoras, y para calmar el estrés, alivianar el cuerpo y la mente, vino una pausa que los tres aprovecharían al máximo, para crecer profesional y personalmente.

Julián siendo el más rebelde de los tres, lleva esta personalidad a otro nivel, dándole vida a Su Majestad Imperial: Silverio, el alter ego más desfachatado e irreverente de la música. Con este personaje lograría llevar sus ideas musicales al extremo y junto a sus presentaciones en vivo (donde siempre termina en cueros) lograría crear una gran y sólida base de seguidores.

Emilio se volvería la cabeza de proyectos como Sonido Lasser Drakar y Maria Daniela y Su Sonido Lasser, siendo este el más famoso. Con uno de los aciertos más grandes: la mezcla de música pop con el Hi-NRG. ¿Quién no bailó Miedo o Chicle de Menta?. Proyectos que debes escuchar y que estoy seguro que más de una rola se volverá infaltable en tu playlist si lo que quieres es prender la fiesta.

Jay se iría por un camino totalmente diferente y echaría a andar ese grupo que todos conoceríamos como “una parodia” o “una banda de covers” de rolas ochenteras, pero que se convertiría en un monstruo de fama mundial, Moderatto. Un proyecto que puedes amar u odiar pero que no puedes negar que es una genialidad. Dato curioso, esta idea, Jay se la propuso a Julián y a Emilio pero ambos le dieron el avión y pues el resto es historia.

Más experimentales que antes

Tras una pausa de 5 años en donde todos hicieron y deshicieron en sus respectivos proyectos, llegaría la hora de volver a entrar en acción y juntar las ideas nuevamente.

Con nuevas experiencias e ideas frescas y con la gran ventaja de que esta vez ellos tendrían el control de todo, desde la ilustración de la portada hasta la producción, darían vida al que en mi humilde opinión es uno de los mejores álbumes no solo de ellos, sino también de toda la escena alternativa. TITAN o el disco de la calavera (como ellos mismos lo llaman) se convertiría en el álbum más refrescante, experimental y psicodélico de su carrera.

Abre Space Chemo con unas campanadas que llaman a congregarse para escuchar lo que tienen preparado. Los sintes de Emilio y el solo y riff de Lede dignos de un hard rock al que se suma la batería y que marca el inicio de un viaje cósmico espacial. Odissea 2001 mantiene el viaje con un bajeo de Jay que comienza a asomarse cada vez más y los coros con chiflidos que ponen la cereza. En Placa Acero el bajo toma la batuta con unas líneas de lujo, volviéndolo casi un solo de bajo por tres minutos.

Una delicia de CD. Con canciones que están hechas para que cada uno pueda expresarse, fluir y demostrar la maestría que tienen en sus instrumentos. Una mezcla de blues, jazz, rock, electro, psicodelia y videojuegos. Te aseguro que lo vas a querer repetir una y otra vez.

Tienes que escuchar: Space Chemo, Odissea 2001, Chemix, Araña, Mi Chica y Estampida.

El disco más oscuro

Como ya es costumbre con ellos, se volvieron a tomar un largo descanso, esta vez de 11 añotes. Pero todo sea por entregarnos chuladas como la que sacaron en 2016.

Dama se resume en el verso que recita Jay en El rey del Swing:

“estábamos cambiando, eso, dejando partes de lado. Agregando loops rítmicos. Haciendo que todo sonará más parecido a como nosotros lo oímos y haber recibido el ejemplo del disco más oscuro”.

Abriendo con Dama Fina, un himno a la fiesta por las noches, en la que claramente se hace una alusión a las drogas pero no de la forma en que pudiésemos pensar, la voz de Julián con distorsión le da el toque oscuro y la voz de Jay una sensación de romanticismo. Sangre es más densa, con la voz de Jay y los sintes, ritmos y bajeos profundos, mas new wave. Dark Rain es algo más Hi-NRG y con la voz de Gary te sumerge en una atmósfera oscura pero disfrutable.

Con Dama demostraron que con cada pausa regresan más que reinventados. Un disco con colaboraciones internacionales, de la talla de Gary Numan, Egyptian Lover, El Columpio Asesino y Siobhan Fahey, donde la voz de Jay toma más protagonismo junto con el sinte de Emilio. Ideal para escuchar si buscas algo “darks”.

Tienes que escuchar: Dama Fina, Hell. A., Sangre, Dark Rain, El rey del Swing y She Likes De Music.

Sonidos adelantados a su época

Hay quienes dicen que tocar con maquinitas no te hace músico, pero seguro ninguno de ellos conoce a los que componen Titán. Desde que comenzaron con Melamina demostraron que tenían algo distinto que ofrecer a lo que sonaba en aquella época con el famoso “Rock en tu Idioma”. Y es que cuando todo comienza a parecerse es cuando los aventurados pueden rebelarse y ser una bocanada de aire fresco.

Músicos adelantados a su tiempo, incomprendidos en su tierra pero adorados fuera de ella. Haciendo rock con maquinitas rompieron esquemas y con una actitud punk lograron lo que pocos llegan a alcanzar, el estatus de “banda de culto”.

Soy adrits_mr, ni músico ni escritor, solo un tipo que ama escuchar música.