Elvis Presley: El Rey

Publicado por Vorágine en

Elvis, el rey del rock and roll

Elvis Aaron Presley

¿Quién no ha intentado moverse como lo hacía él? Dueño de una voz inconfundible, un enorme carisma y de los pasos más provocativos, el icono más importante del Rock and Roll y el Rockabilly nace un 8 de enero de 1935 en Tupelo, Mississippi. El Rey, Elvis Aaron Presley.

Los inicios de la leyenda

Con la ilusión que tiene un niño de 10 años que esperaba tener una bicicleta en su cumpleaños, en su lugar, Elvis recibió el instrumento que lo llevaría más lejos de lo que hubiera llegado con una bicicleta, una guitarra acústica. Es así que a esa edad comienza a tomar sus primeras clases informales de música con sus tíos y también empieza a tocar y cantar en la congregación de su comunidad.

Aaron era el típico niño que llevaba su guitarra a la escuela y aprovechaba los recesos para sentarse a tocar y cantar para sus adentros. Contrario a lo que podrías imaginar, era tímido, cohibido e incluso marginado por el resto de sus compañeros. Así que ya sabes, nunca menosprecies a nadie y mucho menos a ese chico de tu escuela que carga con su mejor amiga al hombro todos los días, pues podría ser uno de los grandes músicos de tu generación, nunca se sabe.

Elvis Presley con guitarra

¡Talentoso desde chiquillo!

A veces pasan cosas en la vida que nos ponen en el lugar y el momento perfecto, y esto fue exactamente lo que sucedió con Aaron, pues durante su adolescencia se mudó al lugar donde la magia del Rock and Roll tuvo su explosión y sus mejores momentos: Tennessee.

Una vez asentado en Memphis y envuelto en la escena musical, con sus influencias bien marcadas, y aplicando el “ser y parecer”, comienza a forjar su estilo, deja crecer sus características patillas y su cabello para adoptar el característico copete que lo definiría y lo acompañaría hasta el último día de su vida. Es así que después de pasar desapercibido comienza a cobrar notoriedad dentro de la comunidad estudiantil, y dejando un poco de lado su timidez decide participar en un concurso de talentos en su escuela con el que consiguió la popularidad que no había tenido, evento con el cual deja atrás a Aaron y surge a la vida Elvis.

El regalo para mamá

En 1953 realiza su jugada maestra. Acude con 4 dólares a Sun Records para rentar un espacio y grabar su primer acetato el cual incluiría dos canciones, “My Happiness" y "That's When Your Heartaches Begin" como un regalo para su madre. ¿Por qué es una jugada maestra? Bueno, Sun Records era un estudio especializado en artistas de blues, country y rock and roll, así es, los géneros que dominaba a la perfección. Así que solo era cuestión de entrar, hacer lo suyo y esperar que los encargados se dieran cuenta de la joya que había cruzado la puerta de su estudio. Tarde, pero funcionó.

Grabó un acetato más, sin embargo, no tuvo eco. Pero esto solo era el principio. Durante un tiempo tuvo otros trabajos mientras audicionaba para algunas bandas locales pero siempre fue rechazado; en algunas ocasiones, la razón era su carente conocimiento de la teoría musical y en otras por su “poca” capacidad vocal (si, aunque usted no lo crea).

No es un secreto que el rock and roll y el blues no eran los géneros musicales predilectos de la comunidad blanca en Estados Unidos, y así, en 1954 esos cuatro dólares invertidos un año atrás le generarían intereses, pues el dueño de Sun Records, Sam Phillips convencido de que podía vender esa música a estos sectores conservadores si era presentada en un empaque diferente, contacta a Elvis y a un par de músicos locales para hacer la prueba.

That’s All Right

1954 es el año en que el trío compuesto por Scotty Moore en guitarra eléctrica, Bill Black en el contrabajo y Elvis en la acústica, reversiona un blues del “Big Boy” (Arthur Crudup) y añade más intensidad y rapidez a la melodía, el resultado fue lo que muchos consideramos el nacimiento del Rockabilly, esa canción era That’s All Right.

Convencido de que este era el sonido que tanto había buscado, Phillips decidió grabar una canción más con el mismo estilo para tener un lado B, se eligió un clásico del bluegrass originalmente escrito e interpretado por Bill Moore: “Blue Moon of Kentucky”.

Comenzaron sus primeras presentaciones locales siendo teloneros de otras agrupaciones y con un corto repertorio. ¿Recuerdan que les dije que era tímido?, pues siendo el vocalista y por tanto el “front man”, subía al escenario con los nervios al máximo y trataba de disimular los temblores que le causaban, sin embargo, después los hizo parte del show, originando así su clásico meneo de piernas y pelvis que hasta la fecha siguen arrancando gritos y suspiros de quienes lo ven en acción. Moraleja: convierte tus debilidades en fortalezas.

No tardó mucho tiempo en que dejaran de abrir conciertos para tener sus propios shows. Eran invitados a programas de televisión donde sus presentaciones eran cada vez más complejas de llevar a cabo por todo el furor y la locura que generaba en el público que asistía a los foros y también por lo complicado que era editarlas para que la audiencia en casa no fuera testigo de los “movimientos sexuales que incitaban a la lujuria”. Esto marcaría su ascenso al estrellato.

En 1956 ya consolidado como una superestrella, decide visitar su primer casa productora, donde fue recibido por Phillips, quien en ese momento se encontraba en el estudio con ni más ni menos que tres de los músicos que se convertirían en unas leyendas, el gato rebelde Carl Perkins, el demonio del piano, Jerry Lee Lewis, y el rey del country, Johnny Cash. Con esta alineación en el estudio no perdieron el tiempo y decidieron aventarse un palomazo, tocando breves versiones de temas de todos ellos. Así nació el primer súper grupo de la historia, el Cuarteto del millón de dólares.

Elvis Presley

Elvis Presley in Tupelo, Mississippi
Sept 26, 1956
© 1978 Roger Marshutz—MPTV

El retorno del Rey

Convertido ya en una estrella de shows de televisión y viendo el potencial que tenía para atraer audiencia, deciden explotar esto de una forma más lucrativa, es entonces cuando Elvis da el salto a su nueva faceta como actor de cine. No obstante, las cosas no salieron como lo planearon, ya que a pesar de tener una amplia filmografía, de todas ellas solo podemos rescatar “Jailhouse Rock”, “King Creole” y “Blue Hawaii”, siendo esta última la que tuvo mayor éxito en taquilla. El cine definitivamente no fue lo suyo, y no por su capacidad histriónica, sino por la mediocridad de guion de muchas de las cintas, ya que daban por sentado que el hecho de tenerlo a él en pantalla e interpretando canciones sería suficiente. Pésima idea.

Con su carrera como actor más que desgastada y sin nuevos proyectos que emprender lanzó algunos sencillos, los cuales no tuvieron éxito alguno. Todo esto pondría en jaque su carrera.

En 1968 nace su hija Lisa Marie, quien traería su respectiva torta bajo el brazo, pues meses después de ese acontecimiento, Elvis regresaría a realizar una presentación en vivo para televisión, lo cual no había hecho desde hacía ya siete años. La expectativa generada fue tremenda, el especial se llamó simplemente “Elvis”. Enfundado en un traje de piel color negro, el copete bien envaselinado y frente a una audiencia pequeña que lo rodeaba, tomó su guitarra y comenzó el espectáculo. En plan grande y desinhibido como en los viejos tiempos, cantó, tocó y bailó como solo él podía hacerlo resurgiendo como la leyenda que era. El rey había vuelto.

Si tienen oportunidad de ver ese especial, les garantizo que se les pondrá la piel de gallina, sus pies no dejaran de moverse, querrán mover las caderas y sin duda, desearán haber estado ahí.

¡Viva el Rey!

Elvis fue una pieza clave para que la música afroamericana pudiera sonar en cada rincón de Estados Unidos, hecho considerado por el mismísimo Little Richard como una bendición.

Si bien es cierto que no inventó el rock and roll, sí se encargó de llevarlo a otros niveles. Creador de un género que fusionaba los estilos musicales con los que creció, el hillbilly y el rock and roll y logrando lo que a mi parecer nadie más ha logrado, que los covers que grabó suenen mejor y sean más exitosos que sus versiones originales.

Clásicos como Hound Dog, Heartbreak Hotel, Jailhouse Rock, Don’t Be Cruel, Blue Suede Shoes, Teddy Bear, Burning Love y Fever, por enlistar solo algunos, son canciones que fueron grabadas hace 70 años y que siguen siendo infaltables en la playlist de cualquier persona que se autonombre amante de la música. Estas canciones vivirán por siempre en la mente y el recuerdo de quien las escucha.

A pesar de su ausencia física, sigue estando presente en la cultura popular. Es y seguirá siendo un estandarte de la música y de la rebeldía. ¿Qué puede ser más “rock and roll” que haber sido considerado una amenaza a las buenas costumbres?

Por eso y más, solo me resta decir, ¡Larga vida al rey!

 

 Por Adrián Martínez, encuéntrame en Instagram como adrits_mr.


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