3 de febrero de 1959: el día que murió la música

Publicado por Vorágine en

Accidente Ritchie Valens

Un accidente, tres tragedias

La historia de la música está llena de tragedias que marcan a una banda, a una base de fans, a un país y algunas otras, al mundo entero.

Sin duda, queridos amigos, a pesar de nuestra corta estancia en este mundo ya nos ha tocado presenciar alguno de estos acontecimientos, como lo fue la muerte de Michael Jackson, Prince, David Bowie, Chris Cornell y ni qué decir de las bajas nacionales, como la partida de Juan Gabriel, José José y Armando Manzanero.

Ritchie Valens, Buddy Holly y The Big Bopper

Tres talentos fugaces.

Hace 62 años ocurriría un fatídico accidente en el que perdieron la vida tres jóvenes superestrellas: Buddy Holly, Ritchie Valens y Jiles Perry. Un suceso que dejaría a toda una nación en shock y que el mundo del rock and roll sigue lamentando hasta hoy. Esta noticia obtendría el título más oscuro y triste en la historia musical.

La infame gira

La tristemente célebre Winter Dance Party  sería la ambiciosa gira que se encargó de reunir a las más grandes estrellas del rock and roll de ese momento, Dion and The Belmonts, Frankie Sardo, Buddy HollyRitchie Valens y Jiles Perry (mejor conocido como The Big Bopper), una verdadera locura.

Una gira que comenzó a finales de enero y cuya logística era una calamidad, pues sus presentaciones iban de costa a costa, de ida y vuelta y sin el transporte adecuado para poder movilizar a los artistas. Con un autobús austero que provocó que integrantes de las bandas enfermaran y tuvieran que abandonar el tour siendo reemplazados por músicos de otras agrupaciones e incluso por los mismos vocalistas ya mencionados, pues de alguna manera, en aquella época y en la escena del rock and roll todos eran una gran familia.

Ante la situación que se vivía con el autobús, Buddy Holly decidió conseguir un avión para trasladarse al siguiente escenario. Este avión terminaría compartiéndolo junto a un agripado Big Bopper y un joven Ritchie Valens, quien cuenta la leyenda, obtuvo su lugar gracias a “ganar” un volado… no hay duda que cuando te toca, te toca.

Así despegaría aquella aeronave, llevando a las tres jóvenes estrellas a un cielo del que nunca más regresarían.

Buddy Holly

Nacido en Texas y cuyo nombre de pila era Charles, creció rodeado de música, sus hermanos mayores cantaban y tocaban. Conforme fue creciendo tuvo un ligero contacto con los afroamericanos y su música, enamorándose del rythm and blues y mezclándolo con su gusto por el country y el blues.

Su pasión por estos géneros lo llevaría primero a formar un dueto con el que tocaría de manera local y que le serviría para irse abriendo paso en la escena, logrando ser telonero del mismísimo Elvis y también le valió conseguir un contrato discográfico. La canción que lo colocaría en el mapa sería “That'll Be the Day”.

De ahí en adelante colocaría un éxito tras otro. Peggy Sue, Everyday, Oh! Boy, Learning the Game, Raining In My Heart, son solo algunos de los temas que hasta hoy siguen siendo considerados entre los mejores en la historia de la música.

Buddy Holly, con tan solo 22 años pasaría a la historia como una de las mejores voces del rock and roll de los años 50 y es que basta escuchar una canción de él para enamorarse de esa voz cadenciosa y poderosa, con matices exquisitos que acompañaban los arreglos de cada una de sus grabaciones.

Y mención aparte merece la moda que impuso con sus lentes grandes de armazón grueso que tanto lo caracterizaban y lo hacían único y reconocible en todas partes.

Jiles Perry Richardson “The Big Bopper”

También oriundo de Texas, su madre fue quien le comenzó a dar clases de piano y guitarra, lo que lo llevó a componer sus primeras canciones a muy temprana edad. Sin embargo, su padre no estuvo muy de acuerdo con su acercamiento a la música y lo puso a trabajar en otras cosas que lo alejaron un poco.

Sería tiempo después que retomaría ese gusto y se dedicaría a trabajar como DJ en una estación de radio local y en la cual obtendría gran reconocimiento y reflectores. A raíz de este trabajo tomaría el apodo por el que sería más conocido, “The Big Booper” y bajo el cual comenzaría su carrera como compositor y cantante.

La canción que lo llevó a la fama y por la cual terminaría ocupando un lugar en el cartel del Winter Dance Party sería “Chantilly Lace”, una composición cómica y pegadiza que aunada a su peculiar forma de cantar y de su estilo interpretativo lo haría un hit tremendo.

Siendo el mayor de los tripulantes de ese avión, con 29 años, y si bien es cierto que de todos los que ocupaban un lugar en aquel tour era el que probablemente tenía menos éxitos en las listas de popularidad, no se puede negar la influencia que tuvo en el rock and roll, no solo como cantante sino también como encargado de difundirlo a través de la frecuencia radial.

Ritchie Valens

Richard Steven Valenzuela Reyes mejor conocido como Ritchie Valens, nació en California dentro de una atmosfera chicana, rodeado de cultura mexicana y en donde aprendió a tocar la guitarra y la batería con ayuda de su padre.

Su amor por la música lo llevo a perfeccionar sus habilidades en la guitarra, con la cual iba a todos lados y por lo que se ganaría el cariño de compañeros y vecinos, pues aparte de su destreza con el instrumento, tenía una voz y un carisma que le abrirían las puertas de muchos lugares. Comenzaría su carrera musical formal como parte de un grupo llamado “The Silhouettes” del que se convertiría en vocalista con solo 16 años.

Tan solo unos meses y ya con el respaldo de una disquera y un productor, tomaría la decisión de volverse solista, y es que seamos honestos, no necesitaba más, él solo con su guitarra ya cumplía con creces. Su primer éxito sería la divertida “Come On, Let’s go” con el que acapararía las estaciones de radio y lo llevaría más allá de la escena local de Pacoima. A esa canción le seguiría la romántica y famosa “Donna”, dedicada a su gran amor.

Pero sería una canción tomada del folklore mexicano y que se encargaría de reinventar totalmente la que se convertiría en la bomba que lo colocó en el Winter Dance Party, y ya saben de cual hablo, “La Bamba”.

Con menos de un año de carrera artística, la vida de Ritchie llegaría a su fin con solo 17 años de edad. El más joven de los tres diría adiós al mundo, y nos dejaría con la incertidumbre de saber hasta dónde pudo haber llegado con ese talento y carisma.

Un día triste

Seguramente muchos de ustedes han visto la referencia a este accidente en películas como La Bamba (que cuenta la historia de Ritchie) o en The Buddy Holly Story, pues bien, también en la música existen menciones a ese momento, siendo una composición de Don McLean la principal y la que le daría ese triste título al día que ocurrió esta tragedia, ese tema se titula “American Pie”.

En esta canción se encuentran varias alusiones al mundo del rock and roll, siendo esa la más memorable y que retrata esa época como aquella donde la música lo hacía feliz hasta aquel triste día de febrero.

I can still remember how that music used to make me smile… But February made me shiver… Bad news on the doorstep… Something touched me deep inside, The day the music died.

 

Por Adrián Martínez, encuéntrame en Instagram como adrits_mr.


0 Comentarios

Deja un comentario

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *