REVIEW – El Camino: A Breaking Bad Movie
Recién estrenada en Netflix, El Camino es la película que sigue los pasos de Jesse Pinkman después de la conclusión de una de las series más populares de los últimos años, Breaking Bad, que llega seis años después de la conclusión de esta serie creada por Vince Gilligan que duró cinco temporadas y fue protagonizada por Bryan Cranston como el memorable Walter White, alias “Heisenberg”.
El Camino empieza en el mismo instante en que concluye el último episodio de la serie y se centra en Jesse Pinkman, personaje icónico interpretado por Aaron Paul que se encuentra fugitivo y debe encontrar la manera de salir de un dilema que involucra delincuentes, policías, viejos cómplices y uno que otro fantasma del pasado.
La película está filmada en el clásico estilo de las producciones de Vince Gilligan, con largos planos secuenciales, escenas vívidas y detallas, así como momentos de profunda contemplación, por lo que sin problema alguno se mezcla con la serie y se puede entender como un capítulo adicional de doble duración, siendo evidente que El Camino está hecha pensando en los seguidores de Breaking Bad, por lo que si no has visto la serie, realmente no tiene caso que veas esta película.
En términos generales, la narración es muy buena e intercala lapsos en tiempo presente con flashbacks al pasado en los que nos encontramos a algunos de esos viejos personajes que recordamos, como el inquietante Todd, interpretado de manera genial por Jesse Plemons, además de otros cameos que no les vamos a espoilear. También merece mención especial la escena del duelo, que como todo un western moderno nos recuerda los mejores filmes de Sergio Leone.
El punto más controversial de esta película es justificar la necesidad de su existencia, pues algunas personas la consideran innecesaria, ya que la serie constituye una narrativa concluida y cerrrada. Vale la pena incluso recordar que el mismo Gilligan llegó a rechazar en su momento un contrato millonario por hacer solo un par de capítulos adicionales, señalado que era más importante cuidar la integridad artística de la obra, por lo que no resulta sorpresivo que él mismo admita que El Camino se trata de una adición innecesario al canon de Breaking Bad. No obstante, El Camino es realmente una aportación importante en muchos aspectos. Para empezar, hay que tomar en cuenta que la serie tuvo dos protagonistas principales, Walter White y Jesse Pinkman, y aunque el primero es el favorito de muchos, la historia de Jesse es igualmente relevante y su crecimiento es argumentablemente más significativo que el del propio Walter, por lo que el final de la serie siempre había tenido un dejo amargo al centrarse casi por completo en este personaje, siendo Jesse únicamente un catalizador de los hechos que tienen lugar, y terminando por ser un pensamiento secundario. Y aunque cabe admitir que los sucesos narrados por El Camino se pueden inferir con el último capítulo de la serie, es necesario verlos para entender el impacto emocional y espiritual que atravesó Jesse durante tantos años. Breaking Bad no se puede entender sin sus dos protagonistas que al final del viaje son caras opuestas de la misma moneda y es solamente justo que finalmente los fanáticos podamos despedirnos dignamente de Jesse Pinkman, brindando además una conclusión más satisfactoria y plena. En pocas palabras, El Camino es un excelente epílogo que finaliza bellamente Breaking Bad.
Calificación: 9.5
Por Javier LR, un extraño al que puedes encontrar en Twitter e Instagram.
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