REVIEW: BIRDBOX – Un thriller enigmático que evita lugares comunes
La productora Netflix estrenó el pasado 21 de diciembre el thriller Bird Box, un relato distópico basado en la novela homónima del escritor Josh Malerman publicada en 2014. El filme, protagonizado por Sandra Bullock, tiene una narrativa interesante que la mayor parte del tiempo evita los lugares comunes, lo cual se agradece, pues no veremos morir a los personajes a causa de acciones absurdas o torpes.
La historia se desarrolla en una ciudad estadounidense cualquiera en donde repentinamente unos seres desconocidos provocan que las personas se suiciden después de verlos. Los acontecimientos transcurren de manera ágil y rápida y no se dan explicaciones previas ni posteriores, tan solo ocurren, y me parece que esta característica es un acierto porque de esta manera el espectador permanece a la expectativa de lo que sucederá a continuación.
La tensión y el suspenso de la narración también se mantienen a lo largo de las poco más de dos horas que dura el filme por lo que ninguna escena parece innecesaria.
“Es hora del reto Bird Box”
Otro elemento positivo es que nunca veremos a los perpetradores de la extinción humana, estos seres permanecen como una incógnita a la que sin duda hay que temer pero no por su apariencia. Malorie, la protagonista, aparece como un enigma más de la historia, pues se dice poco sobre su vida y la directora solo nos deja conocer unos pocos detalles de este personaje como el rechazo a su maternidad o que su padre era un alcohólico.
El relato nos remite a historias similares como son Ensayo sobre la ceguera de José Saramago y la espléndida novela de John Wyndham El día de los Trífidos; ambas utilizan la premisa de la ceguera producida por un evento fortuito y que obliga a los involucrados a enfrentarse a un mundo de oscuridad, a la crueldad humana y en el segundo caso a alienígenas mortíferos.
¿Quién es esa Sara Mago?
Otro relato que habla de un tema parecido es A quiet place de John Krasinski, también de reciente creación, sin embargo, Bird Box explota no solo el fenómeno sobrenatural sino las relaciones interpersonales y la naturaleza humana. Al principio veremos personajes estereotipo pero conforme avance la trama, se transformarán en personas un poco más reales y veremos también algunas facetas más de la personalidad humana de lo que se muestra en un inicio.
Además veremos una epidemia de memes
Aunque hay circunstancias que parece que no tienen otra razón de ser más que estar ahí porque es conveniente para la trama, como por ejemplo que los entes no puedan ingresar a ninguna edificación o tocar a los humanos, Bird Box consigue alejarse un poco (y de verdad, solo muy poco) del modelo hollywoodense de los universos distópicos y en general me parece que es una historia bien contada que logra enganchar al espectador hasta su desenlace. Maneja bien la tensión, nunca encontramos sustos fáciles o los clásicos sobresaltos de monstruos o acechamientos en donde la víctima está desprevenida, en este relato los personajes se saben en peligro todo el tiempo e intentan ser creativos ante las pocas opciones que tienen para sobrevivir, algo más parecido a lo que sucedería en la vida real.
Bird Box (2018) – Directora Susanne Bier
Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter!
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