Francotirador (American Sniper, 2014). La última fantasía del macho norteamericano.
Últimamente estoy viendo películas en dos tandas, en parte porque no tengo mucho tiempo libre y en parte porque ya me acostumbré al formato de las series con capítulos de una hora. En el caso de American Sniper, dirigida por Clint Eastwood, después de ver la primera hora de película estuve muy cerca de no terminarla.
Y no es porque sea chafa (es una superproducción), sino porque me pareció una fantasía tan exageradamente obvia que llega al punto de ser una caricatura. Bueno, por eso y porque está aburrida. Por eso estaba considerando no terminarla, pero un amigo me dijo que la viera porque tenía un final inesperado. Así que la terminé. Y habría deseado no hacerlo.
Se trata de un filme basado en el libro autobiográfico de Chris Kyle, quien formó parte del Ejército de los Estados Unidos y sirvió en la guerra de Irak, alcanzando renombre por ser el soldado con el mayor número de muertes confirmadas en la historia militar de su país.
Bradley Cooper como Chris Kyle
LA FANTASÍA DEL ALL AMERICAN
La trama (evidentemente) narra la vida de este soldado legendario y lo convierte en la máxima fantasía del macho norteamericano de una manera tan excesiva que llega a lo ridículo. Kyle es un tipo guapo y silencioso que cumple su deber sin cuestionar y es un asesino de primera. ¡Ah pero tiene un corazón de oro porque sufre al tener que matar! Pero como los meros machos, sufre en silencio y jamás de los jamases habla de sus sentimientos (porque solo los llorones hablan de sus sentimientos). No señor, este es todo un All American, un hombre estoico que antepone los intereses de su país por encima de los de sí mismo ¡Diablos, por encima de su propia familia! Y sufre por eso ¡Pobrecito! Ah y por si fuera poco, es todo un vaquero sureño, como los de antes.
Pongamos como ejemplo la escena en la que conquista a su futura esposa, que es tan excesiva que merece mención especial y voy a tratar de describirla de la manera más fiel que me sea posible:
Una chica guapa está bebiendo sola en un bar y un tipo que se cree galán se le acerca y le invita una copa, con obvias intensiones de ligue. La chica lo manda a volar de inmediato, porque es una chica dura e inteligente que no va a caer con un pobre diablo como ese. Entonces aparece nuestro héroe junto a la chica, así en plan súper cool, y le avienta una frase tipo “Esos sujetos son una molestia ¿No es así?”. Obviamente una chica dura como ella también ve sus intenciones y le dice que los soldados como él se creen que son lo máximo. Entonces él le dice “Ok, me voy”. Pero ella, intrigada por su indiferencia de cowboy misterioso ¡Le dice que no se vaya porque no se refería a él! Instantes después, el espectador es recompensado con una escena en la que la chica dura, evidentemente emocionada, termina emborrachándose sola y vomitando. Y nuestro prota, como el súper héroe que es, por supuesto que respeta a la chica y la lleva a su casa. En serio, todo un caballero. Y no puede ser de otra forma, la chica guapísima que se hacía “la difícil” al final termina rogándole. Sometimiento total. Ultimate male fantasy.
Como espectadores, seremos recompensados con dos horas más de ver como Chris Kyle es un semidios entre los mortales.
PROPAGANDA BÉLICA APENAS DISFRAZADA
Y aunque ese es el aspecto que más chocante me resultó de la película, la parte más insidiosa es el retrato que hace de la guerra de Irak, el tema más controvertido del filme, que sí fue señalado por muchos desde su estreno. Trataré de ser breve. Todos en Irak son salvajes con mínimos vestigios de civilización. Los malos son depravados monstruos, torturadores y asesinos. Vamos, los terroristas de la era Bush. En Irak todo es miseria y nuestros héroes gringos están ahí para salvarlos de ellos mismos. Por supuesto que la intervención no tiene nada que ver con intereses geopolíticos, porque ABSOLUTAMENTE NADA de eso aparece en la película, ya que es “una historia íntima”.
Nadie duda de las proezas bélicas de Chris Kyle, pero ante las conocidas prácticas imperialistas de su país y las cada vez más expuestas brutalidades cometidas por el ejército norteamericano, rebeladas por personas como Julian Assange y Chelsea Manning, resulta difícil alinearse con la descripción heroica que esta narrativa nos plantea de manera tan agresiva. Y es verdad que en la película hay un par de tímidos intentos de cuestionar la validez de la guerra y el efecto traumático que puede tener en las personas ¡Pero los personajes que lo hacen quedan a los ojos del espectador como unos egoístas y cobardes antipatriotas!
EL HÉROE AMERICANO DE CLINT EASTWOOD
Clint Eastwood no puede evitar ser Clint Eastwood y enarbolar todas las características del típico macho norteamericano y el American way. Este hábito de la antigua estrella del spaghetti western también se puede ver claramente en su película The Mule, del año 2018, que narra la historia de un simpático anciano que empieza a hacer mucho dinero transportando droga para un cartel. La película se desarrolla de manera que el espectador asume que uno de los delincuentes, quien forma un vínculo con el anciano y es paulatinamente influenciado por su bondad, tendrá un cambio en su corazón y ayudará al septuagenario cuando se vea amenazado por los matones del cartel. Y sin embargo, de manera totalmente inexplicable, es el anciano, quien como todo un badass, es capaz de derrotar a múltiples capos ¿Y qué fue de aquel personaje con el que había creado un vínculo de amistad? ¡Quién sabe! Simplemente desaparece. Y ya te imaginarás quién interpretó al anciano. Así es, Clint Eastwood.
Clint Eastwood en The Mule (2018)
Eastwood es un buen director que domina la hechura fílmica, como se aprecia en algunas de sus grandes obras como The Unforgiven o Million Dollar Baby, pero en retrospectiva, hasta en sus mejores momentos se nota que tiene una versión muy idealizada de lo que hace a un hombre ser heroico. Sin embargo, nunca alude de manera seria los defectos de su fantasía, como el machismo tóxico. Y de eso hay ejemplos en la vida real del propio cineasta.
¿Lo más gracioso del asunto? American Sniper, una película mediocre y que será olvidada por la historia del cine, fue nominadísima a los Oscares, porque es el tipo de historias que la Academia ama por promover sus valores conservadores, y se une a una lista infame de películas inmerecidamente laureadas, como Crash (2004) y Green Book (2018).
¿Estoy viendo demasiado en una simple película? ¡No! porque todas sus locuras y excesos serían perdonables si por lo menos fuera buena o interesante ¡Pero no lo es!
Nunca recomendaría que la vean por placer, pero sí les recomiendo que la vean para observar de manera analítica la deconstrucción de la fantasía masculina americana que es. Véanla con un interés antropológico. Solo por eso vale la pena. Como historia es mala y aburrida. Como mensaje es perturbadora, cuando menos. Como producción… No está mal, es todo un show.
0 Comentarios