Day of the Dead: Bloodline – Otro remake que nadie pidió

Publicado por Vorágine en

Nos encontramos ante el segundo remake del clásico zombie de George Romero, remake que esta vez viene con el subtítulo Boodline, que no tiene mucho sentido pero se oye bien. La historia de esta película es fiel al escenario de la original, teniendo lugar en su mayor parte dentro de un bunker controlado por militares, años después de la caída de la humanidad. La protagonista es Zoe, una chica buena que se dedica a la medicina y más allá de eso no tiene mucho de interesante. En sus años de estudiante, Zoe era stalkeada por un malandrín llamado Max, quién intenta violarla el mismo día en que se desata el apocalipsis zombie, terminando mordido y transformado en uno de estos no muertos. Cinco años después, ya en el mencionado bunker, una niña enferma de fiebre, por lo que Zoe decide salir a la ciudad para buscar medicamentos, en contra la voluntad del Teniente Salazar, el clásico militar enojón que manda en el bunker pero que no es muy obedecido que digamos. La pequeña excursión de Zoe provoca algunas muertes y la aparición de zombie Max, quien aún siendo zombie sigue cachondo y obsesionado con Zoe, por lo que utiliza sus habilidades de súper zombie para infiltrarse en el bunker y causar algunas muertes y otras travesuras, hasta que es capturado y Zoe descubre que su alto número de anticuerpos ha impedido su zombificación total, por lo que decide experimentar con él, con la esperanza de obtener una vacuna contra el virus. Sin embargo, zombie Max sigue tirándole la onda a Zoe, lo que provoca los celos de su novio Baca, a quién no habíamos mencionado hasta este momento porque es un personaje que no aporta absolutamente nada. Total que después de más decisiones insensatas, los zombies invaden el bunker y continúan las muertes de personajes intrascendentes.

Como un The Walking Dead, pero todavía más chafa

Esta película es un claro ejemplo de que el género zombie ha sido sobreexplotado, y peor aún, tomando en cuenta que la película original es un súper clásico (aunque por lo menos se puede decir de que este remake no es tan malo como las últimas dos entregas zombie de nuestro venerable George Romero). Un aspecto muy evidente de Bloodline es el poco esfuerzo narrativo, ya que se recicla el escenario de la original pero dejando de lado el comentario social y político que hizo a aquella tan memorable; además, cuando la gente muere ¡nadie parece notarlo! y los personajes toman constantemente decisiones estúpidas, como acercarse a molestar a los zombies a una distancia lo suficientemente corta como para ser mordidos. Pero el mayor pecado de todos es que la película no da miedo, aún tomando en cuenta que el género zombie no es el más terrorífico, por lo menos se debe intentar generar algo de empatía por los personajes para que nos preocupemos por ellos, pero en esta película son tan grises y planos, que no causan reacción alguna en el espectador, en especial Zoe y Baca, cuyos interpretes ni siquiera parecen esforzarse. Se salva un poco el Teniente Salazar, ya que es la única persona en el bunker que parece tener un poco de sentido común, lo cual también es problemático ¡pues se trata del villano y deberíamos estar contra él, no dándole la razón! además el gore es mediocre, pues los efectos digitales son muy falsos y transmiten un aire de película casera.

Creo que este tipo se ríe de que pagamos por ver la película…

Entre los pocos aspectos positivos, podemos señalar principalmente a zombie Max, un tipo bastante asqueroso, que es interpretado eficientemente por Johnathon Schaech. También cabe mencionar que cuenta con algunos elementos poco comunes como el triángulo amoroso zombie y la cura para el virus. Sin duda se trata de un remake innecesario, aunque no es demasiado aburrido y contiene un poco de humor involuntario. A pesar de sus notorios defectos, es totalmente exagerado el 0% que le da Rotten Tomatoes y eso es una muestra más de que no debemos tomar muy en serio los ratings de esta página. Siempre y cuando no esperes ver algo memorable, Day of the Dead: Bloodline es aceptable para ponerse en estado zombie y desconectar el cerebro un rato.

Este ese el zombie!? diablos, se equivocaron de protagonista

 

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