Del trueque al petróleo. El dominio del poderoso dólar
Cuando éramos niños jugábamos con dinero que solían pedirnos en la primaria, para enseñarnos a sumar o a restar, dinero que en la secundaria aprendimos que significaba, y que en la universidad sufrimos por su ausencia. Pero ¿Realmente el dinero ha sido siempre lo mismo?
La respuesta desde luego podría ser variada e incierta, pues estamos en un mundo moderno donde ahora el hombre es capaz de surcar los cielos, como lo vemos en el deporte aéreo Wingsuit, o incluso se puede vivir de manera aislada, como en las Islas Andamán; Así las cosas, el mundo es tan amplio que todo depende del lugar donde se habite para entender la manera en la que se percibe el dinero.
En la antigüedad la primera forma de comercio se basaba en el trueque, es decir, en el intercambio de bienes como organización tendiente a satisfacer las necesidades y obtener servicios, agregando el factor horas de trabajo humano y autenticidad artesanal. No obstante, desde un punto de vista global, se necesitaba un significado de estabilidad y punto de transacción, por lo que comenzó a prosperar el uso de la moneda, respaldándose en lo que antes sabíamos era el oro, porque era un metal precioso y escaso; ahora, en el mundo contemporáneo sabemos que el valor del dinero está respaldado en petróleo, el “oro negro”.
¿Y cómo fue que se dio este cambio, del oro al petróleo? la respuesta se remonta algunas décadas y fue orquestada por nuestro vecino país del norte, desde luego, con una ideología en la constituyeron al petróleo como el motor del mundo y determinando que este solo podrá ser comercializado en dólares, su moneda nacional, lo que evidentemente les resulta ventajoso.
¿Y cómo logró Estados Unidos imponer esto? Pongamos de ejemplo a un personaje de la historia llamado Muamar Gadafi, quien no fue solo el dictador de un país rico en petróleo, sino un dueño de harems y violador de vírgenes, según información con la que Estados Unidos intentó justificar su intervención bélica en Libia; pues además de eso, resulta que fue un personaje que se rebeló ante la situación de solo comercializar el petróleo en dólares, lo cual terminó con el resultado que ya sabemos… De ese modo, nos queda claro que quien gana la guerra es quien manda en cuanto a lo que es el dinero y cuál es el valor del mismo.
Pero bueno, al igual que el dinero, el futuro es incierto, y quien sabe, tal vez el trueque se puede convertir de nueva cuenta en una eficiente forma de comerciar, siguiendo el principio básico del dinero, que es obtener lo deseado a cambio de otro producto.
Por Curie Curiel, colaborador freelancer.
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