Ted Bundy. Un asesino serial, parte 1.
TED BUNDY. EL ASESINO SERIAL QUE PARALIZÓ A ESTADOS UNIDOS.
A lo largo de la historia, la humanidad ha sido testigo de diferentes tragedias y sucesos cometidos por sujetos con verdaderos problemas en la cabeza. En América, Estados Unidos ha sido protagonista y ha albergado más de un par de incidentes en los que simplemente nos quedamos sin habla.
En 1946 el Estado de Vermont, vio nacer a Theodore Robert Cowell Bundy, conocido después como “Ted Bundy”, personaje que a través del tiempo se convertiría en el asesino serial más famoso de la época moderna para los Estados Unidos y uno de los más sádicos de la historia.
¿Quién era Ted Bundy?
Ted Bundy fue un chico apuesto estudiante de derecho, nació en el Estado de Vermont, Estados Unidos y a muy temprana edad comenzó a cambiar de residencia en compañía de su madre, tuvo cuatro hermanos, hijos de alguien que no era su padre biológico, pero de quien heredaría el apellido “Bundy”.
Ted creció pensando que sus abuelos maternos eran en realidad sus padres y aunque su abuelo mostraba tendencias violentas y una adicción a la pornografía, según la familia de Ted, siempre se caracterizó por ser un niño ejemplo, no se metía en problemas ni desobedecía en casa, los profesores lo tenían en gran estima por ser un estudiante destacado. Ted vivió gran parte de su vida en Washington, mismo lugar en donde en 1967 comenzaría a estudiar la Universidad, conociendo ahí a su primer amor a la edad de 21 años, Stephanie Brooks, chica con la que mantendría una relación aparentemente normal, era una chica con familia acomodada y metas en la vida, Bundy por su parte siempre trató de destacar entre todos para lograr la aceptación de una sociedad difícil. A Bundy y Brooks se les veía enamorados, sin embargo, él mostraba ciertas frustraciones por no pertenecer a una clase social en la que él quería encajar y al término de dos años Brooks rompió con Bundy, dejándolo por no tener aspiraciones reales en la vida, éste rechazo marcó algo en Ted, pues tiempo después confesó haber tenido la sensación de menosprecio, inferioridad e ira pues lo habían sacado de un círculo social que él creía merecer.
Luego de la dolorosa ruptura para Bundy y aún con una extraña obsesión con su ex a la que le enviaba cartas para reconquistar, durante los años de 1967 a 1972 Bundy mantuvo un sinfín de tareas como ciudadano modelo, al parecer a Ted lo había marcado el hecho de que su ex le dijera que no tenía aspiraciones en la vida y adoptaba distintas tareas para poder desempeñar y aunque nunca duraba mucho en sus trabajos o residencias, siempre buscaba encajar y ser aceptado por los demás, quería el reconocimiento de quienes lo rodeaban. Así lo logró, Ted Bundy logró conquistar a aquellos a quienes estrechaba la mano, todo mundo lo elogiaba y se referían a él como un tipo sumamente amable de sonrisa coqueta, un sujeto encantador que además era muy atractivo, y ¿qué se podía decir de un alguien que dentro de sus multi-actividades asistía a la iglesia, se relacionaba con personajes importantes del Partico Republicano de su país y que además, también era novio de una mujer divorciada y madre de una pequeña?
Ted Bundy mantenía un perfil ejemplar y tenía a todos comiendo de su mano, aparentemente había superado el fracaso amoroso de sus 21 y todos lo reconocían como un buen sujeto sin saber lo que se aproximaba.
Primeros delitos de Bundy.
Los 70´s fueron años que aunque no parezcan tan lejanas, están a años luz de la actualidad en cuanto a tecnología, así que era realmente difícil poder rastrear a una persona que no había sido retratada y tampoco se contaba con una base de datos para poder identificar a los tipos malos como en la actualidad; con toda la austeridad encima, en enero de 1974 se comenzó con una investigación local por el ataque a una chica universitaria de 18 años, había sido golpeada con una palanca y violada con la pata de una cama mientras dormía en la misma. A la edad de 27 años, Ted Bundy entró al dormitorio de la chica y descargó su ira sobre ella, la dejó en el lugar pensándola muerta.
Al día siguiente encontraron a la chica con vida y mucho tiempo después, ya preso, Bundy confesó haber sentido frustración por haber fallado. Bundy fue aprendiendo de sus errores conforme fue desarrollando experiencia, a tan solo veintisiete días de su primer ataque, Bundy atacó a otra chica universitaria de 21 años, esta ocasión Bundy entró a la Universidad de Washington, dejó inconsciente a su víctima y la sacó de la escuela.
Ted Bundy, El Asesino en Serie.
Luego del primer par de experiencias que Ted tuvo atacando a dos jóvenes universitarias; durante la primavera de ese año, llegaron a desaparecer ocho víctimas, todas habían sido atacadas y raptadas de noche, y aunque aún no se relacionaban mucho los casos, 1974 fue una pesadilla para muchas mujeres, porque aunque las víctimas no tenían mucho en común, todas eran jóvenes atractivas, estudiantes o madres solteras.
Bundy se volvía más adicto a la necesidad de matar mujeres jóvenes luego de golpearlas, violarlas y mutilarlas, así que el apetito de Bundy lo orilló a atacar a luz de día y ciertamente considero que la policía de ese entonces se sintió aliviada, pues luego de haber investigado el ataque a ocho distintas mujeres que habían sido atacadas de noche, no había nada que ligara Bundy con los ataques, pues al ser de noche era difícil tener testigos que pudieran relatar por lo menos un retrato hablado, así que cuando Bundy decidió atacar de día, dejó opciones para investigar, al poco tiempo la policía ya contaba con algunos relatos y descripciones sobre un hombre que se le veía solicitar ayuda a chicas atractivas; contaban con que al individuo se le veía con libros bajo el brazo, algunos testigos contaban que el individuo además de ser bien parecido, se veía caballeroso, amable y carismático, así que solía pedir ayuda para encender su Volkswagen (Vocho), manifestando que éste no encendía… atrayendo a las víctimas hacía él.
Bundy fue muy astuto durante su crecimiento como asesino serial, pudo filtrarse en la investigación que la policía de Washington realizaba sobre él, Bundy tenía el control de las cosas, su carisma, personalidad aparente y conocimiento en leyes lo llevaron a ayudar como voluntario en su propia investigación, así que usaba todo a su favor para aprender de sus errores o descuidos que pudiera tener. Bundy comenzó a cambiar de apariencia, a veces se le vía de barba, otras de bigote, con distintos peinados, distintas ropas, etc. Lo único que Bundy no podía cambiar, era su modus operandi (manera de proceder) pues aunque el ingenio era reconocible para Bundy, seguía siendo el mismo joven atractivo y amable que a veces tenía un brazo con yeso, otras veces muchos libros, otras tantas con muletas y siempre su volkswagen.
Para agosto de ese año, se investigaba la desaparición de aproximadamente diecisiete mujeres, todas con las mismas características que Bundy requisitaba, así que Bundy decidió cambiar de residencia, se mudó al estado de Utah y a finales de mes se enlistó como estudiante de derecho de la Universidad del Estado.
Bundy seguía siendo el mismo depredador y aunque aparentemente había saciado su psicópata adicción, al cerrar el año, se registraron dos víctimas más en el Estado de Utah, así que luego de oír la misma táctica que la comisaria de Washington ya había investigado desde principios de año, entre ambas comisarias pudieron encontrar similitudes en sus relatos y por primera vez se contaba con un retrato hablado sobre el presunto asesino. Luego del primer año de asesinados para Bundy y luego de haberse registrado diecinueve ataques a mujeres en dos estados diferentes, fue posible elaborar el retrato del posible aspecto que el asesino tendría y que tenía en tinieblas a ciudades enteras.
La víctima que huyó de Bundy.
A pesar del ingenio y el exceso de confianza que Bundy tenía sobre sí, el 8 de noviembre de 1974, en el estado de Utah, Ted atacó a una joven de nombre Carol, Carol narró a la policía que un hombre atractivo se acercó a ella haciéndose pasar por oficial de policía, éste le informó que habían intentado robar su vehículo y que era necesario ir a la comisaria, Carol acompañó a Bundy a su Volkswagen y una vez dentro del vehículo, quiso someterla con esposas, pero esta lo golpeó fuertemente y entre gritos y forcejeos, logró huir del lugar sin daños graves. Carol fue la primer víctima de Ted que pudo narrar hechos concisos y detallar la apariencia del agresor, la descripción del Volkswagen que Bundy conducía e incluso se conoció el tipo de sangre de Ted. Lamentable, no todas contaron con la suerte de Carol, esa misma noche se registró la desaparición de una chica de diecisiete años, ella había asistido a ver una obra de teatro con sus padres y luego de un rato de desaparecida en el estacionamiento, comenzaron a buscar y llamaron a la policía, no hubo rastro de la joven, solo se encontraron las llaves de las esposas con las que Carol había sido sujetada.
Bundy ganaba territorio.
Ted Bundy era buscado por la policía de Washington y Utah, así que decidió trasladarse al Estado de Colorado, ahí, el 12 de enero de 1975 se registró la primer desaparición de otra mujer de veintitrés años, había desaparecido dentro de las instalaciones de un hotel en que se hospedaba junto con su prometido, un mes después fue hallada en un banco de nieve, la víctima había sido violada y brutalmente golpeada.
A principios de marzo de ese año, en una zona boscosa de las montañas de Colorado, fue descubierto el cráneo de una mujer que había sido reportada como desaparecida, la policía decidió buscar de manera más amplia en la zona y tres días después se encontraron partes de los cuerpos de otras cuatro mujeres que habían desaparecido igualmente de manera misteriosa.
De enero a julio de ese año, se registraron cerca de diez desapariciones de mujeres, en algunos casos los cuerpos eran encontrados y en algunos otros se sigue desconociendo el paradero de los restos de los cuerpos de las víctimas.
El pánico inundaba las calles y el asesino seguía suelto, nadie quería salir sin ser acompañada y las mujeres de tres estados vivían una experiencia terrible, para ese entonces y a pesar de la descripción del agresor y su vehículo, la suma de víctimas ascendía a casi treinta mujeres asesinadas brutalmente. Bundy seguía libre.
Si te gustó el artículo, no te olvides compartir y estar atento para la segunda parte, entérate de cómo fue detenido y el final que tuvo este asesino serial que paralizó a los Estados Unidos a mediados de los 70´s.
Por AlexelJues. Abogado reptiliano aficionado a la felicidad. ¡¡Sígueme en twitter e Instagram para cosas geek!!
¡Y recuerda seguir a VORÁGINE en Facebook, Twitter e Instagram, para que no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
0 Comentarios