Multiversos y resaca existencial

Muñeca Rusa (2019) es una de esas joyitas que puedes encontrar en el catálogo de Netflix y que al principio puede que no la encuentres tan interesante pero conforme pasan los minutos no querrás separarte de la pantalla para saber qué ocurrirá a continuación.

Natasha Lyonne y Charlie Barnett protagonizan esta historia de bucles en el tiempo y realidades alternas donde cada acción te puede llevar por un camino distinto aunque siempre hacia un mismo final; una narrativa muy al estilo de los videojuegos.

"Morir es fácil, lo difícil es vivir"

Sinopsis sin spoilers

Nadia, interpretada por Lyonne, se encuentra en su fiesta de cumpleaños, pero lejos de sentirse feliz y alegre, está deprimida, fastidiada y lo único que desea es salir de ese lugar y encontrar a Oatmeal, su gato.

Un evento sorpresivo la hará revivir este mismo episodio una y otra vez sin entender el porqué o cómo sucede. Sin embargo, cada ocasión cambia ligeramente hasta que encuentra a Alan (Charlie Barnett), un hombre que atraviesa un duro rompimiento y que al igual que Nadia se encuentra atrapado en un bucle temporal.

Ambos deciden ayudarse a entender qué pasa y cómo pueden cambiar su realidad y esta unión les ayuda a darse cuenta de sus propios errores, de los traumas que arrastran y de lo valiosas que son algunas de las personas a su alrededor. Así que al final tendrán su merecida moraleja.

Muñeca Rusa de Netflix: 3 teorías científicas que podrían explicar la trama de la exitosa serie https://t.co/mOQQCQIJzW

— BBC News Mundo (@bbcmundo) February 27, 2019

Digna de un maratón

Russian Doll tiene tan solo ocho episodios que se van como agua, y te aseguramos que una vez que te adentres en la trama no podrás parar de ver uno tras otro.

El estilo narrativo recuerda más a un videojuego de toma de decisiones que a un relato de ciencia ficción, sin embargo, Natasha Lyonne, Amy Poehler, y Leslye Headland, las creadoras de la serie, no perdieron la oportunidad para colocar un toque de filosofía, ciencia y misticismo en la historia para que los espectadores colaboren en buscar una explicación a lo ocurrido.

Photo by Rick Loomis for the Los Angeles Times

El desarrollo de los personajes avanza a la par de los eventos a los que deben enfrentarse los protagonistas y en cada episodio descubriremos un nuevo rasgo de Nadia y Alan que al mismo tiempo contribuyen a descubrir las motivaciones de los demás.

Los universos paralelos a los que acuden Nadia y Alan les permiten experimentar y probar teorías sobre su conexión y buscar una explicación a lo que les ocurre, pero también funcionan como un espacio para redimirse o superar miedos e inseguridades.

Más allá de centrarse en el tema de la ciencia ficción o la fantasía, esta serie reflexiona sobre las relaciones interpersonales, el amor propio, la salud mental y cómo todo esto afecta la manera en la que las personas forman vínculos unas con otras y la perspectiva que tenemos sobre la vida y las demás personas que nos rodean.

Así que si Muñeca Rusa es una de las series que está en tu lista de espera, no dudes más y ponle play para comenzar un viaje interdimensional y existencial.

Y si después de verla te quedas con ganas de más, no desesperes pues la segunda temporada se encuentra en producción.

Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter o en Instagram!

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