Leyendas clásicas de México
Una leyenda es una narración de sucesos fabulosos, a veces con una base histórica, la cual ha sido transmitida de boca en boca o por escrito. Pueden tener su origen en la época antigua o en la contemporánea y su contenido puede versar sobre la creación del mundo, las hazañas de un dios, un pasaje histórico o un suceso desafortunado, entre otros. Con motivo de la fusión de cultural que se dio en México, las leyendas coloniales tomaron una dirección popular, por lo que hoy te traemos tres leyendas clásicas de México.
LA LLORONA
Cuentan que ésta leyenda surge durante la colonia, cuando una mujer de origen indígena, quien era la amante de un noble español, pidió formalizar su relación; ante el rechazo de éste, la dama regresó corriendo a su casa y despertó a sus dos pequeños hijos (un niño y una niña), a quienes llevó a la orilla de un río donde los apuñaló hasta matarlos, al estar enceguecida por la ira; cuando se percató de lo que hizo, huyó del pueblo mientras lanzaba su grito de lamento: ¡Ay mis hijos!
EL CHARRO NEGRO
Versa sobre la historia de una muchacha pueblerina de nombre Adela, quien era conocida por lo coqueta que era con los hombres y por romperles el corazón. Una noche quedó de verse con uno de sus romances, y mientras aguardaba, a lo lejos escuchó el trote de un caballo, el que llevaba por jinete a un apuesto caballero vestido de charro, con un traje completamente negro y con vivos dorados; asombrada por su belleza, no dudó en aceptar su invitación a montar con él, y una vez arriba del equino, unas misteriosas llamas los envolvieron, por lo que Adela comenzó a gritar mientras el galopar del caballo iba en aumento; aunque intentó bajarse del caballo, sus esfuerzos fueron en vano, pues se encontraba al lado del mismísimo Lucifer. Después de esa noche nadie volvió a saber de ella.
EL CALLEJÓN DEL BESO
Se dice que en Guanajuato vivía Carmen, quien era hija de un violento español y estaba enamorada de Luis. Inconforme con ese romance, su padre la amenazó con enviarla a un convento o regresarla a España para que contrajera nupcias con un hacendado, pero dicho ultimátum no fue suficiente para evitar el noviazgo, por lo cual la enclaustró dentro de su casa. Pasando el callejón donde fue encerrada, estaba una vivienda en venta, la cual fue adquirida por Luis, para que los enamorados, gracias a las ventanas y a lo estrecho del callejón, siguieran con su amorío, hasta que el padre de Carmen se percató de ello y enterró una daga en el pecho de su hija. Después de eso, la despedida entre Luis y la agonizante Carmen fue un beso que éste le dio en la mano.
Y como lo mejor de esta vida es gratis, aquí un pilón, una leyenda de la época prehispánica:
IZTLACCÍHUATL Y POPOCATÉPETL
En la mitología mexica, Iztaccíhuatl fue una princesa que se enamoró de Popocatépetl, uno de los guerreros de su padre. El padre de la princesa envió al guerrero a una batalla a Oaxaca, prometiéndole entregarle a su hija si regresaba victorioso y con la cabeza de su enemigo en la lanza. Tiempo después el guerrero regresó con la cabeza de su rival sangrando en su lanza, por lo que recibió un festín por su victoria. Sin embargo, su amor se dio por acabado ya que la princesa había muerto. Con el corazón roto llevó el cuerpo de su amada a un monte y los dioses la convirtieron en volcán inactivo. Después, el guerrero tomó una antorcha y prometió que ningún huracán apagaría el fuego con el que cuida el cuerpo de su amada. Por esto, los dioses le entregaron la eternidad convirtiéndolo en volcán a cambio de custodiar a la princesa Iztaccíhuatl.
Ahora que ya conoces el origen de las leyendas más populares de México ¡sigue contándolas! Ya que son parte de importante de nuestra identidad cultural.
Efrén B.Z. “Llámame Zero, porque todo comienza y termina conmigo…” y como aquí se terminó, sígueme en Facebook y Twitter!!
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