Mujer al borde del tiempo. Marge Piercy
Utopía feminista
Marge Piercy (1936) es una escritora y activista estadunidense ganadora del premio Arthur C. Clarke en 1993, uno de los galardones más importantes de la literatura de Ciencia Ficción.
En esta novela, Piercy nos transporta a un futuro donde las personas ya no se dividen por género biológico ni por clases sociales ni por razas; todos tienen consciencia ambiental y sentido de comunidad; es una verdadera utopía donde los seres humanos por fin se tratan con respeto y dignidad.
“Mujer al borde del tiempo” se escribió en mayo de 1976 pero fue hasta el 2020 que se tradujo por primera vez al español.
¿De qué va?
La historia se desarrolla entre Nueva York y Mattapoisett, Massachusetts, en diferentes épocas. Connie, nuestra protagonista, se encuentra en la década de los sesenta o setenta en Nueva York (no se menciona una fecha específica en ningún momento dentro de la novela), mientras que Luciente, la protagonista del futuro, vive en Mattapoisett, cien años más adelante.
En un intento por defender a Dolly, su sobrina, de un violento proxeneta, Connie termina golpeada y recluida en un sanatorio acusada de atacar a su sobrina y al sujeto que la prostituye, por lo que se le considera una persona desequilibrada y peligrosa.
One of my favorite poems, from poet #MargePiercy as we celebrate National Poetry Month. May we keep on with the work that we do, wherever we are, whatever it may be pic.twitter.com/YRI9RrlM0B
— Cecilia Aragon (@CeciliaRAragon) April 21, 2021
Aunque Consuelo (Connie) intenta explicar a los médicos su versión de los hechos, éstos la desprecian y la ignoran, pues consideran a la protagonista y a todos los enfermos mentales seres sin sentimientos ni opiniones, personas con poco valor que únicamente pueden servir para la experimentación científica.
Connie tiene un don: es capaz de viajar en el tiempo y se traslada al futuro donde vive Luciente, una mujer que pertenece a una comunidad donde los géneros femenino y masculino han desaparecido con todas sus implicaciones, es decir, no hay roles de género y la sociedad no se divide entre hombres y mujeres, cada humano es simplemente una persona.
Pero existe un problema: Connie solo puede viajar al futuro en su mente, no puede trasladarse físicamente y sus viajes le traerán terribles consecuencias en su presente pero profundos aprendizajes sobre la equidad, la justicia y la libertad. Y también, le ofrecerá una visión esperanzadora de un mundo mejor.
Feminismo y Ciencia Ficción
Estamos acostumbrados a leer distopías en el género de la Ciencia Ficción, esos mundos en donde la tecnología, la innovación científica y la vileza humana se combinan para crear entornos escalofriantes donde los seres humanos peligran como especie o pierden la libertad.
Esta novela, en cambio, nos ofrece una utopía feminista donde todos los seres humanos gozan de dignidad, derechos igualitarios y cohabitan en armonía con la naturaleza. Los avances tecnológicos son usados con prudencia y el consumo masivo ya no existe, pues se dieron cuenta que era la principal causa de la destrucción del planeta.
Marge Piercy nos advierte que el universo distópico es el que habitamos ahora, en el presente, y si queremos sobrevivir y crear un mundo mejor debemos construir una utopía y detener el vertiginoso avance hacia el aniquilamiento en el que nos encontramos.
Acá te dejamos una entrevista con la autora que le hizo el periódico El Confidencial.
Entonces, ¿por qué una visión feminista puede salvarnos? Porque el feminismo busca la igualdad entre seres humanos con el objetivo de alcanzar el bien común y construir una sociedad donde “todes” tengamos las mismas oportunidades, los mismos derechos y libertades sin importar tu sexo biológico o tu origen racial, una comunidad en donde las clases sociales no determinen tu desarrollo personal.
¿Por qué lo recomiendo?
Nunca había leído ninguna utopía donde la igualdad entre seres humanos implicara abolir los roles de género y las categorías de hombre y mujer para dejar en su lugar una única clasificación: personas.
Al eliminar estas concepciones de los géneros se desvanecen también los tabúes asociados a la sexualidad, los estereotipos de belleza, los códigos de vestimenta, la familia nuclear y muchos otros cánones asociados a lo femenino y masculino.
La maternidad no es exclusiva de las mujeres ni aparece dentro de una familia tradicional. En el futuro que teje Marge Piercy cualquiera que lo desee puede convertirse en madre y cada ser humano tiene tres personas que cumplen este rol sin importar si son mujeres u hombres.
Los personajes de “Mujer al borde del tiempo” no son buenos ni malos por completo, son seres con cualidades y defectos que en mayor o menor medida se esfuerzan por mejorar su calidad de vida.
Consuelo tiene un pasado turbio relacionado al abuso de sustancias nocivas, al maltrato infantil y a la delincuencia, todo ello resultado de la marginación en la que vive, agudizada por su condición de mujer latina.
Lo que más me sorprendió de esta historia es la vigencia del contexto en el que se desarrolla, pues aunque estamos en pleno siglo XXI, la discriminación por clases sociales, raza y género son problemáticas comunes contra las que seguimos luchando.
La comunidad de Mattapoisett es la utopía que necesitamos más que nunca. Este libro se escribió en la década de los setenta, cuando la segunda ola del feminismo estaba en apogeo, sin embargo, parece tan actual porque aun 40 años después, la desigualdad social es una realidad que se agudiza día con día.
Lo único que no me encantó de la historia es que todo el mundo futurista parece ocurrir solamente en la mente de Connie debido a la esquizofrenia con la que la diagnostican. Eso, a mi parecer, le quita un poco de fuerza al relato y a la idea de que una sociedad más justa es posible. Pero esta idea se deja al criterio de cada lector.
Lenguaje inclusivo
Piercy experimenta con su propio lenguaje inclusivo y esto puede hacer la lectura un poco confusa al inicio pero después te acostumbras, te aprendes todos los significados y la disfrutas.
En una sociedad donde no existe el concepto de lo femenino y lo masculino no podía dejarse de lado esta característica del lenguaje y me parece que la autora hizo un buen trabajo al quitarle el género a las palabras que hacen referencia a las personas.
Actualmente, el lenguaje inclusivo es tema de debate porque para muchos no tiene gran importancia si las palabras tienen género femenino o masculino, sin embargo, aunque concuerdo en que no es un asunto tan apremiante como la violencia hacia las mujeres, por ejemplo, sí tiene trascendencia si lo pensamos desde la perspectiva de las gafas moradas.
El lenguaje es parte de nuestra identidad y por lo tanto tiene una amplia influencia en nuestro pensamiento.
Al ponerle género a las palabras y darle prioridad a las “masculinas”, por ejemplo: arrendador (a), profesor (a), etcétera, se contribuye, de manera sutil, a reforzar estas desigualdades, no solo entre mujeres y hombres sino con todo aquel que no entre en el canon del “deber ser” impuesto por el machismo y el patriarcado. Pero en fin, este tema es asunto para otro artículo.
Epílogo
“Mujer al borde del tiempo” es una de las novelas que más he disfrutado este año y se ha convertido en una de mis favoritas porque combina con éxito dos temas que disfruto mucho: la ciencia ficción y el feminismo.
En este libro encontrarán mujeres protagonistas en busca de independencia y libertad que luchan por la construcción de un mundo donde todos seamos bienvenidos, aceptados y respetados. Un espacio donde el tejido social se sostenga en valores como la igualdad, la solidaridad, la justicia, la gratitud y el respeto por el otro y las diferencias.
Marge Piercy nos invita a continuar luchando por la equidad de género, el respeto a los derechos humanos y un sistema social empático e incluyente donde el dinero y el poder no sean las cualidades más apreciadas por las personas.
Título original: Woman on the Edge of Time.
Primera reimpresión: Ciudad de México, 2020.
Editorial Consonni.
Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter o en Instagram!
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