Momo, de Michael Ende. ¿Sientes que la vida se te va en un suspiro? Quizá los hombres grises tengan algo que ver…

Publicado por Vorágine en

Momo

Michael Ende (1973)

(…) “Para no seguir siendo un extraño, el hombre debe aprender de nuevo, como Goethe, a llamar de tú a la luna.”[1] M. Ende

y tú, ¿estás aprovechando tu tiempo?

Huérfana, harapienta y sucia, una niña muy singular es la protagonista de este relato, creación del escritor alemán, actor y crítico de cine Michael Ende (1929-1995) cuya obra literaria infantil se ha traducido a diversos idiomas alrededor del mundo.

El personaje de Momo vive en situación de calle, a pesar de esto, a ella nunca le falta alimento ni compañía y tiene la gran virtud de saber escuchar, con el corazón, a todo aquel que desee compartirle sus experiencias, pensamientos o frustraciones, con lo cual logra transformar, en sus interlocutores, la perspectiva que tienen de su problema y como consecuencia, creativas e interesantes ideas comienzan a germinar en ellos.

Autor de la también famosa y mágica Historia Interminable (1979), Ende presenta una metáfora sobre la vida adulta y cuestiona la forma en que ocupamos el valioso tiempo que tenemos de vida.

La niña más cool que conocerás en la vida

A través de la figura de los hombres grises, unos seres viles que han sobrevivido en la Tierra durante milenios robando el tiempo de los humanos y despojándolos de toda alegría y motivación por la vida y sus pasiones, nos acerca a la descripción del concepto de productividad que se ha expandido en el mundo laboral actual, el cual exige permanecer el mayor tiempo posible en el lugar de trabajo sin que ello signifique mayor eficiencia ni progreso, sacrificando, en cambio, nuestras horas de sano esparcimiento y el espacio dedicado a la familia u otras actividades de interés personal que la mayoría de las compañías y sus directivos desprecian debido a que son actividades que no les generan ganancia alguna. Afortunadamente, Momo y la tortuga Casiopea, otro de los roles entrañables de esta aventura, logran (o quizá lo harán en el futuro), liberar a la humanidad de esta esclavitud devolviéndole sus tan preciadas flores de horas.

La narración oscila entre las voces de quien escuchó la historia sobre Momo y sus amigos y nos la comparte, aquél que la cuenta al propio Michael Ende y, por supuesto, los protagonistas del relato. Otra característica destacable de esta obra literaria del maestro de la fantasía, es la introducción sutil y gradual de este elemento mientras se desarrolla toda clase de sucesos hasta alcanzar su clímax al entrar a la dimensión del Maestro Hora en donde el tiempo y el espacio nunca son lo que parece.

Momo es una amena reflexión sobre aquello que nos hace felices y la manera en que nos relacionamos con los demás seres vivos en una sociedad cada vez más enfocada en el crecimiento económico como máxima del bienestar social. Sin embargo, esta pequeña y vivaz niña nos recordará que la felicidad proviene de los gestos más sencillos y está al alcance de cualquiera, sólo debemos estar atentos a nuestro entorno y nunca acallar la voz de nuestro ímpetu.

En 1986 el cineasta alemán Johannes Schaaf adapta la historia de Momo, protagonizada por la joven actriz Radost Boquel, para la pantalla grande, en la que Michael Ende funge como el emisario de esta extraordinaria anécdota que le ha sido relatada por un misterioso pasajero.

Un escritor con una imaginación fantástica

[1] Entrevista para el periódico El País, 22 de abril de 1984. http://elpais.com/diario/1984/04/22/cultura/451432804_850215.html

Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter!

¡Y recuerda seguir a VORÁGINE en FacebookTwitter e Instagram, para que no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!

 


0 Comentarios

Deja un comentario

Marcador de posición del avatar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *