Alegoría para descifrar a un mesías

¿Alguna vez has querido empezar de nuevo? ¿Dejar atrás todo y comenzar una nueva vida?

En un universo atemporal se halla una ciudad que recibe a cualquier persona deseosa por dejar atrás el pasado para comenzar una nueva vida en una sociedad aparentemente justa y libre, donde todos los habitantes gozan de beneficios y derechos esenciales como educación, vivienda y trabajo, entre otros. El único requisito de admisión es olvidar cualquier memoria y vínculo de la vida antes de llegar al puerto de Novilla, nombre con que se bautizó a esta región ignota donde el idioma oficial es el español.

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John Maxwell Coetzee (Sudáfrica, 1940), galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2003, ha creado una historia en donde las incógnitas acompañan al lector hasta la última página. Un relato filosófico que invita a la reflexión sobre la manera en que las personas se relacionan entre sí, con su entorno y sus actividades.

¿De qué va?

En una de las embarcaciones, un hombre de mediana edad se encuentra con un niño que ha extraviado una carta que contenía información sobre el paradero de su madre, a quien ha perdido por razones desconocidas. Al llegar al puerto les asignan nombre y edad, según su apariencia; Simón será la palabra que identifique al hombre adulto, y David para el pequeño de cinco años. Como están juntos, las autoridades deciden que serán padre e hijo. Así, comienza una travesía mística para encontrar a la madre de David, sea ésta su progenitora o no. Entonces aparece Inés, una joven de carácter agrio, que acepta ser la madre de David.

Pero nada de esto resuelve las dificultades de los protagonistas, pues de alguna forma los tres personajes se sienten fuera de lugar en esa sociedad, en especial Simón y David, quienes se cuestionan todo y no terminan de entender el porqué del comportamiento de los habitantes, de sus normas sociales y la forma en la que entienden la vida.

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“Yo soy la verdad”

David es un niño encantador con habilidades excepcionales que no logra adaptarse al sistema educativo y que tampoco se conforma con las circunstancias de la vida que le han asignado, lo que lo lleva a buscar “una nueva vida” para él y su familia no biológica. Además, tiene férreas ideas sobre cómo debe ser el mundo que lo rodea, lo que lo impulsa a hacer afirmaciones que no tienen sentido para la mayoría de las personas a su alrededor, sin embargo, algunos escuchan con atención sus inquietudes y explicaciones y deciden seguirlo a donde sea que vaya.

Otro personaje notable es Daga, un ser malicioso que tampoco parece pertenecer a una sociedad donde todos son amables y justos con los demás. El interés que tiene por David parece ocultar sus verdaderas intenciones.

John Maxwell Coetzee

¿Vale la pena leerlo?

“La infancia de Jesús” es una lectura interesante que estimulará tu imaginación y al mismo tiempo te hará reflexionar sobre temas como la existencia misma, el propósito de la vida, las relaciones humanas, los impulsos sexuales y los constructos culturales propios de toda civilización.

En este libro encontrarás un lenguaje ameno, situaciones divertidas y también extrañas, que te harán seguir la lectura con fascinación por saber qué pasará a continuación con David y sus seguidores. Es sin duda un relato atractivo que te transportará a un mundo inusual, donde parece que las personas han perdido toda ambición pero que al mismo tiempo están dotadas de generosidad, solidaridad y tolerancia, valores indispensables para una sana convivencia.

Además se trata del primer capítulo de una trilogía, por lo que más adelante reseñaremos los siguientes dos volúmenes, ¡no te los pierdas!

Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter!

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