Amantes… ¿modernos?

Yukio Mishima, renombrado y prolífico escritor japonés, considerado uno de los personajes más influyentes de la literatura del siglo XX, confecciona una historia que desafía el conservadurismo de su época y critica la banalidad de las personalidades de la clase alta nipona.

“La escuela de la carne” (1964) relata las vicisitudes tejidas entre Taeko Asano y Senkitchi, dos seres con ambiciones secretas que los impulsan a buscar, cada cual a su manera, libertad y también, un lugar en el mundo.

Esta obra retrata de manera sutil el ambiente de la segunda ola del feminismo donde el divorcio era una realidad reciente en Japón y la liberación sexual estaba en su apogeo.

Foto tomada de newstatesman

Mishima esboza dos personajes de fuertes convicciones, guiados por el egoísmo pero también por el anhelo humano de conectarse con el otro, esa figura que a veces parece indescifrable.

La trama

Taeko es una mujer independiente, inteligente, exitosa y atractiva, que se encuentra en el ocaso de la treintena. Al igual que sus amigas, se ha divorciado y disfruta de la independencia y las delicias de la soltería en la madurez de la vida.

Aburrida del ambiente frívolo de su círculo social, Taeko asiste con sus compinches a un bar gay de la ciudad donde conoce a Senkitchi, un joven cautivador que trabaja como camarero del lugar, y en ocasiones, también como gigoló. Tras un juego de seducción, ambos se internan en una maraña de mentiras, traiciones y pasiones ocultas de la que saldrán heridos y transformados.

Mientras Taeko intenta huir de su entorno, Senkitchi parece más y más atraído hacia éste. Las contradicciones entre los deseos de ambos crearán una muralla impenetrable que los apartará irremediablemente.

¡A devorar esta lectura!

Lo destacable

Mishima ofrece una lectura libre de juicios sobre la traición y al mismo tiempo reflexiona acerca de los límites que cada persona está dispuesta a trazar para alcanzar sus objetivos.

También es interesante el papel protagónico que otorga a la mujer y su autonomía, pues en los años sesenta esta imagen no era tan cotidiana como hoy en día.

Además, enmarca la cultura “queer”, la homosexualidad y en general, la experimentación del placer sexual, aunque evidenciando los prejuicios alrededor del tema.

"La literatura auténtica nos muestra con dureza y sin el menor eufemismo el horrible destino que pesa sobre el ser humano." pic.twitter.com/ToQpR8S6Cx

— 三島 由紀夫 Yukio Mishima (@kimitahiraoka) October 17, 2019

Conclusión

La historia en general me pareció sombría, pues los personajes, aunque a lo largo del relato nos hablan de pasiones diversas, no lograron conmoverme con fuerza. Sin embargo, me parece que es una historia diferente en la cual se intercambian los clásicos papeles de seducción entre parejas con edades dispares.

Considero que el título expresa de manera precisa la idea central del relato porque en ambos personajes se observa una evolución muy distinta pero puntual sobre sus inquietudes y reflexiones sobre el amor, el propósito de vida y el lugar que cada uno desea ocupar en la sociedad.

Lectura para dominguear

Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter!

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