Guía del Autoestopista Galáctico, de Douglas Adams. IA depresiva, poesía mortífera y el secreto de la vida

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Guía del Autoestopista Galáctico

Douglas Adams (1979)

Si alguna vez has imaginado cómo sería viajar por el universo y conocer otros planetas, este relato fantástico ideado por el escritor británico Douglas Adams (1952-2001) te transportará por los mundos galácticos aún no descubiertos por el ser humano y te mostrará seres alucinantes pero con problemas, emociones y preocupaciones muy similares a los humanos.

Narrada en tercera persona, esta novela de culto presenta múltiples escenarios de persecuciones, conflictos interraciales, poesía insufrible y un inesperado reencuentro; contextos en donde se busca la respuesta a ese enigma que todos los filósofos, científicos y grandes pensadores han tratado de descifrar: ¿cuál es el sentido de la existencia? En la Tierra, una mujer ha dado con la respuesta a tan antigua interrogante, sin embargo, justo antes de develar el misterio al espectador, el planeta es destruido por una flota interestelar.

Douglas Adams

La historia de la Guía del Autoestopista Galáctico presenta situaciones así de sorpresivas, cómicas y frustrantes, características que sin duda le dan ese toque al estilo Monty Python, grupo en el que participó Adams antes de siquiera conocer ese nombre pero cuya influencia se observa en varios de sus trabajos. Además, el talentoso guionista creó cuatro novelas más de este imaginativo y satírico universo para desarrollar nuevas aventuras oníricas.

Ford Prefect, autor de La Guía del Autoestopista Galáctico en la narración, es un extraterrestre muy peculiar y en su viaje por el universo decidió vivir en la Tierra por quince años para concluir su crónica de viajes intergalácticos. Casualmente es el único que sabe que el planeta será destruido, así que decide largarse de ahí lo más pronto posible y se lleva a su amigo Arthur Dent, un terrícola promedio cuya vida lo tenía insatisfecho.

Las casualidades de esta historia guardan una estrecha relación con distintos personajes, circunstancias y eventos cruciales para el desenlace de los embrollos que aquejan a los protagonistas del relato.

Los personajes, a pesar de sus excentricidades, poseen personalidades muy humanas. La hilaridad con la que se presenta el egoísmo, el narcisismo, el cinismo y la locura de los seres que habitan esta historia dan cuenta de lo absurdo de algunas actitudes humanas, las cuales suelen ser origen de disputas, injusticias y hostilidades.

Humor negro y androides

Marvin, el androide depresivo y fatalista cuyas quejas constantes son ignoradas por humanos y alienígenas, es una de las figuras favoritas de la Guía del Autoestopista Galáctico, sobre todo desde la aparición de la película homónima estrenada en 2005 y con la cual repuntó el interés por esta obra de ciencia ficción de influencias surrealistas.

A pesar de la asombrosa inteligencia del robot ningún ser vivo aprecia su importancia ni utilidad y se le asignan tareas de servidumbre o actividades que no le representan ningún esfuerzo, lo cual le hace sentir miserable e infravalorado. La comicidad de su actitud pesimista y apática refleja la relación que establecen muchas personas con la vida y su entorno.

El pesimismo impregnado en toda la obra es uno de los recursos humorísticos mejor logrados y uno de los elementos preferidos del público amante de esta narración.

Douglas Adams concibió un relato repleto de ironía, sarcasmo y alucinantes episodios en un contexto donde la Ciencia Ficción repuntaba con la saga de La Guerra de las Galaxias y otras historias parecidas. Su sentido del humor ácido y creativo fueron los ingredientes mágicos de esta serie que dio origen a cinco libros, una obra de teatro y una película con el sello hollywoodense.

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Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter!

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