El Guardián entre el Centeno, de J. D. Salinger. Cómo ser adolescente y sobrevivir en el intento
Es sábado por la noche y Holden Caulfield acaba de ser expulsado de la preparatoria por sus bajas calificaciones. Con muy pocas ganas de regresar a casa para enfrentar una reprimenda de sus padres, Holden decide utilizar el dinero que le queda para vagar por la Nueva York de la década de los cincuenta. Los aciagos sucesos que vivirá en esos breves días, son narrados por él mismo, llevando de manera personal al lector en un viaje por el que desfilarán docenas de personas del presente y el pasado, todos quiénes de alguna forma u otra han marcado su vida.
Más que un personaje de ficción, Holden Coulfield es la voz de una etapa de la vida, la más difícil, esa en la que sé es niño y adulto al mismo tiempo, sin ser ninguno de los dos realmente. A través de este personaje casi autobiográfico, J.D. Salinger nos devuelve a la adolescencia, esa época de incertidumbre y autodescubrimiento, que siempre se verá marcada por la gente que se cruzan por nuestro camino, de manera muchas veces aleatoria, por lo que resulta ser una etapa a veces aterradora, pero también llena de promesas; y esa dicotomía es bien representada por Holden, quién es una persona capaz analizar la vida de manera profunda y certera como el hombre más sabio, mientras que al mismo tiempo, no puede evitar comportarse de manera infantil.
Desde su publicación en 1951, El Guardián entre el Centeno golpeó a toda una nación con su prosa sencilla, concreta, descarnada y sumamente auténtica, presentando a un personaje que no se guarda nada de lo que piensa y lo expresa sin eufemismos o parábolas. Debido a su contenido, se ganó una fama sumamente controvertida, que se extendió como el fuego y la convirtió en la novela más prohibida y más enseñada en el sistema educativo de los Estados Unidos, cuya sociedad, hasta la fecha, la alaba y la censura por igual.
J.D. Salinger utiliza esta novela como plataforma para denunciar los vicios de la vida adulta, así como el abandono de los impulsos juveniles y la inocencia infantil, que son usualmente desdeñados por la sociedad, lo cual persiste hasta nuestros días, y es motivo por el cual la novela continúa siendo vigente, aún a casi setenta años de su aparición. Todos aquéllos que hemos pasado por momentos de soledad y nos hemos sentido navegar sin rumbo fijo por la vida, podemos sentirnos identificados con Holden, una persona de buen corazón, que sin embargo se empieza a convertir en un cínico para protegerse de un mundo hostil. Esta obra expresa fielmente una filosofía que Salinger no solo plasmó en palabras, si no que siguió el mismo durante su extraña y reclusiva vida.
¿Por qué es importante El Guardián entre el Centeno? Porque es atemporal, porque genera en el lector un sentimiento de melancólica belleza, que le permite reflexionar y mirar en sus propios adentros, para redescubrir una época, a menudo, olvidada.
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