After Dark

Haruki Murakami (2004)

Las agujas del reloj marcan las 23:56 horas. La madrugada comienza a posarse sobre la ciudad de Tokio, y la mirada omnipresente de unos seres desconocidos e inmateriales describe el frío de la noche; a los últimos transeúntes que, impacientes, intentan alcanzar el último tren o a quienes con toda tranquilidad dan la bienvenida a las tinieblas y los sórdidos escenarios en los que transcurre esta historia de una sola noche.

La noche da vida a seres peculiares

La narración, a modo de voz off y a cargo de estos curiosos espectadores, enfoca su atención en Mari Asai, una joven universitaria que busca escapar de la incomodidad que le produce el estado de sopor inexplicable en el que se encuentra sumergida su hermana mayor, Eri, una supermodelo con problemas existenciales, por lo cual Mari decide pasar la noche leyendo en un restaurante abierto las veinticuatro horas. Sin embargo, un casual encuentro con Takahashi, un antiguo compañero de clase de su hermana, provoca que la serie de acontecimientos que tienen lugar en las siguientes horas transforme por completo su plan de estar lejos de casa.

La soledad y la noche, viejas compañeras

La noche, uno de los personajes con más peso en esta historia, permite a Murakami introducir elementos surrealistas e insólitos que sólo podrían ser verosímiles durante este periodo del día. Con ello, logra también entrelazar la vida de todos sus personajes e incluso de los propios narradores. El vínculo que teje entre las hermanas Asai, el músico Takahashi y la  misteriosa habitación en donde se recluye Eri junto con el habitante desconocido, crean una atmósfera melancólica y de incertidumbre que se refleja a lo largo de todo el relato.

¿Cuántas veces no hemos tenido la idea de dormir para escapar de la realidad?, en esta historia, ese deseo se torna aterrador y escalofriante debido a las circunstancias en las que Eri Asai sufre su encierro. La conexión entre el violento informático Shirakawa y el espacio en donde se encuentra la joven hace aún más inextricable esta especie de universo paralelo que parece albergar algún tipo de organismo omnipresente, sin forma definida, capaz de manipular la física y el tiempo de dicho espacio.

El mundo de Eri Asai

El título de esta novela proviene de la pieza de jazz Five Spot After Dark de Curtis Fuller

Los personajes secundarios, en su mayoría mujeres, también aportan su dosis de enigma a la narración, pues cada uno de ellos posee un pasado repleto de misterio o una fortaleza que le dota de una personalidad muy atractiva. El Alphaville-love hotel, no sólo hace referencia al filme de Godard sino que representa todo aquello que es posible bajo el manto de la oscuridad, un lugar en el que cualquiera puede transformarse y adquirir una nueva identidad.

Felinos y música jazz, elementos recurrentes en la narrativa de Murakami, convergen en esta madrugada donde la mafia japonesa amenazará a todo aquel que conteste un celular abandonado en el frigorífico de una tienda, mientras la melodía de Curtis Fuller, entre otros grandes maestros del género, sirve de fondo a tan espeluznante mensaje.

Un teléfono suena , ¿contestarás?

Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter!

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