REVIEW: BANDERSNATCH – Una experiencia interactiva única
De la saga de Black Mirror, Bandersnatch es un experimento interesante del que se crearon altas expectativas por ser el primer episodio interactivo del servicio streaming de Netflix. Un formato común en los videojuegos pero nunca antes visto en una película y que por el trasfondo de esta serie distópica acerca del uso de la tecnología y sus implicaciones en la vida de las personas, generó un enorme interés entre los fans de este universo futurista.
Lo único que los creadores adelantaron fue que sería una película interactiva donde el espectador podría elegir el destino del protagonista, sin embargo, tratándose de Black Mirror, era de esperar que la trama diera un giro inesperado e involucrara al televidente de formas imprevistas o poco satisfactorias, pues en casi ningún episodio existe un final feliz.
Aunque la trama no es la más intrigante se va transformando conforme avanzamos en la narración. Y dependiendo de las elecciones que haga cada espectador conocerá unos detalles u otros y llegará a alguno de los cinco posibles finales.
Para los que les gustan las historias tipo “Telltale”
El relato se desarrolla en 1984. Stefan (Fionn Whitehead), el coprotagonista –pues el otro personaje principal es el televidente-, es un joven desarrollador de videojuegos, quien tras leer una novela fantástica llamada Bandersnatch se propone realizar un videojuego de aventura basado en esa historia. Su propósito es construir un mundo virtual en donde el jugador tendrá varias opciones para elegir qué camino seguir o qué acción tomar y así dirigirlo hacia uno u otro desenlace; tal y como el espectador se enfrenta a la narración. Paralelamente, Stefan y los demás personajes comenzarán a actuar de manera extraña y la idea de que no existe el libre albedrío permeará muchas de las situaciones que enfrentaremos junto al adolescente.
“¡Choose your own adventure!”
La experiencia se vuelve un poco frustrante cuando te das cuenta de que sin importar cuál sea tu elección, la historia te llevará hacia donde el director David Slade y el guionista y creador del universo de Black Mirror, Charlie Brooker, desean, lo que refuerza el discurso central de la trama: Las elecciones son una ilusión. Más adelante, incluso jugarán contigo al ofrecerte la opción de explicarle a Stefan qué es Netflix, además de trastornarlo un poco más al confesarle que lo observas desde el futuro.
¡Esto ya está muy frikeante!
El final más interesante y quizá más completo es el del viaje en el tiempo a través del espejo donde se hace un guiño a Donnie Darko y el protagonista tiene un final trágico, aunque nos preguntamos si no era posible abrir otra línea de tiempo en la que no ocurriera de tal manera. Otro elemento que nos encantó fue el póster de Ubik en la casa de Colin (Will Poulter), una de las mejores historias de Philip K. Dick, quien sin duda es una de las influencias de los futuros distópicos de Black Mirror.
Pocos juegan con nuestra mente como Philip K. Dick
La idea medular de toda la historia es que no importa qué creamos decidir, en realidad todo está planeado para llevarte de una u otra forma hacia un determinado lugar; un concepto nada extraño en los relatos de esta serie de ciencia ficción que con cada historia busca reflejar lo peor del ser humano u orillarlo a tomar decisiones extremas, sacarlo de su zona de confort y enfrentarlo a entornos frustrantes o desconocidos.
Esperemos que pronto las historias de terror adopten este formato para poder evitar las muertes sin sentido y ahorrarnos horas de sustos repentinos y sobre todo, la frustración de que el protagonista y sus acompañantes tomen decisiones incoherentes, decepcionantes y suicidas.
Y tú,¿a qué final llegaste?
Bandersnatch (2018) – Dir. David Slade
Por Patricia Munguía Correa, ¡síguela en twitter!
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