Review: La Sustancia

Publicado por Javier Leyva en

La Sustancia (2024) es una película de ciencia ficción y horror en la que Elisabeth Sparkle, una estrella en el ocaso de su carrera, encuentra un tratamiento experimental que le permite renacer en un cuerpo joven con la condición de seguir ciertas reglas, que la protagonista incumplirá con consecuencias progresivamente perturbadoras.

Dolor y Placer

Esta película se sufre de principio a fin y cuando piensas que no puede ir más allá, redobla la apuesta. Cuando la acabas sientes la satisfacción de haber sobrevivido a una experiencia tortuosa pero trasformadora. Las actuaciones de Demi Moore, Margareth Qualley y Dennis Quaid son maravillosas y grotescas.

Los derechos de esta imagen corresponden a sus legítimos propietarios
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Una experiencia transformadora

Aunque se trata de una comedia negra, eso no la hace menos profunda. El tema más inmediato es la lucha contra el self, en términos de autopercepción y dismorfia. También se toca la adicción como la imposibilidad de detener un determinado comportamiento, aun cuando el cuerpo se esté destruyendo literalmente frente a tus ojos. Finalmente vemos la monstruosidad de la industria plástica del entretenimiento y la superficialidad del público en masa.

 

Las referencias son congruentes y se sienten como dignos tributos. El hombre elefante (1980), El Retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, la imaginería visual que nos remite a Cronenberg, así como una actualización ultra estilizada de Norma Desmond, la diva del clásico de clásicos Sunset Boulevard (1950).

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Esta película es un estímulo permanente que también funciona como alegoría. La destrucción del cuerpo es exquisita, repugnante y fascinante. Posee una dualidad perturbadora e hilarante que concluye de manera perfecta. Y si le sumamos que está súper memeable, claramente estamos frente a un clásico de la posmodernidad.

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Calificación: 10


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