A tan solo unos días para terminar el año, nos encontramos con una situación que poco ha cambiado desde que escuchamos la palabra Covid-19 o Coronavirus y es que a finales del año pasado nos topamos de frente con un virus que no era conocido y dentro de su misterio, amenazaba de manera mortal, con muerte. Desde entonces nos hemos informado más y sabemos las medidas de protección para evitar contraer el virus y aunque pareciera tan fácil y sencillo seguir las recomendaciones para evitar la propagación del covid, muchos hemos ignorado de manera descarada la situación y con irresponsabilidad hemos puesto en riesgo a quienes nos quieren; por ello te tenemos una reflexión que puede hacernos pensar si realmente las cosas las estamos haciendo bien.

 

El virus que causa la COVID‑19 se transmite principalmente a través de las gotículas generadas cuando una persona infectada tose, estornuda o espira. Estas gotículas son demasiado pesadas para permanecer suspendidas en el aire y caen rápidamente sobre el suelo o las superficies. Usted puede infectarse al inhalar el virus si está cerca de una persona con COVID‑19 o si, tras tocar una superficie contaminada, se toca los ojos, la nariz o la boca.